Diversión al alcance de la mano

Mucha gente cree que para divertirse se necesita gastar mucho dinero, y especialmente los fines de semana.

La verdad es que, como todo, pasarla bien y divertirse es muy personal y subjetivo. Tiene que ver con muchas cosas como la compañía, el estado de ánimo, las ganas de pasarla bien, y la buena onda del grupo o la pareja.

Si bien es cierto que en muchas ocasiones se involucra el dinero, por ejemplo viajar a un destino exótico o contratar un servicio costoso a cambio de diez minutos de diversión, también se puede salir y divertirse gastando poco incluso en el casino.

Tomar mate en el balcón, mirar una película en el sillón, charlar, pasear los días soleados, contemplar una buena tormenta eléctrica estando bajo techo, ir de picnic, ir de camping, jugar juegos de mesa y de salón, juguetear con la pareja bajo las sábanas...

Claro está que existen casos en los que la diversión parece estar en el extremo opuesto de lo que normalmente se consideraría como tal. Por ejemplo, esta pareja que, desplomada sobre un par de carros de supermercado, se deleita con la programación de cable de decenas de televisores. "¿Qué mejor que esto para pasar un domingo soleado?" -pensarán ellos-



Así que, como verán, no existe una fórmula para la diversión. En lo posible, intenten compartirla con alguien que les importe. De esta forma, ese momento pasará de ser un rato de diversión a ser un buen momento que perdure en sus vidas.